El de los viajes a Alemania…
Un momento de locura… ¿o de inspiración? Los árboles, los tejados y los campos nevados se suceden sin cesar mientras miro de reojo la puerta trás de mí, esperando a que llegue el revisor (que llegará) para mostrarle mi título de viaje. Luego le daría la zanahoria. La zanahoria es esa pregunta tonta que formulo a cualquiera cuando quiero crear un poco de empatía con extraños. La respuesta me da igual, muchas veces la conozco de antemano, lo importante es la reacción y el efecto que se consique en el interlocutor: interés, confianza, amabilidad o predisposición. Siempre algo positivo.
Cuando vuelvo a mirar por la ventana me invade de nuevo esa sensación: ¿locura o acierto? El plan será formar en breve parte de este paisaje, esta gente, esta sociedad. ¿Durante poco o mucho tiempo? Ya veremos. Lo más importante es que nos apetece. Y podemos. Y queremos. La búsqueda de novedades y mayores aspiraciones facilita el cambio. La compañía que me espera lo endulza, es el premio.
Después las típicas preguntas y miedos: ¿irá todo bien? ¿nos gustará? ¿será todo tan bonito como lo hemos imaginado una y otra vez?
Pero entonces te das cuenta de lo fácil que resultará el cambio, porque lo único difícil ha sido traducir este texto a tu idioma nativo ya que lo has pensado en el extranjero. Curioso…
La mitad ya está hecha.
Naima Barroso – Hazme un Muñeco de Nieve
